¿Te imaginas lo que podrías conseguir si antepusieras tus entrenamientos antes que nada?
Como esos actores y actrices que se ponen en forma para sus papeles, finge que solo te tienes que preocupar en comer sano, dormir lo suficiente y hacer ejercicio para llegar a esa forma física.
Es divertido pensar en el “y sí…” pero, ¿qué pasaría si fuésemos capaces de poner nuestros entrenamientos y nutrición antes que todo lo demás? La mayoría de personas responderían esa pregunta con algo como: “terminaría estando en la mejor forma física de mi vida pero no es posible. Verás tengo…”
- Una mujer/marido/pareja
- Niños/animales…
- Un trabajo
- No tengo dinero
- Amigos/obligaciones/etc.
Pregunta a cualquiera y te dirán alguna de estas opciones u otras aún más originales de porque hacer ejercicio no puede ser una prioridad.
La filosofía para que el ejercicio sea una prioridad
Te retamos a pasar el siguiente mes dando prioridad al deporte.
Sí, sí, lo que lees. Tienes la oportunidad de ser todo lo egoísta que quieras si eso significa que vas a conseguir estos 3 objetivos:
- No te perderás ni un solo entrenamiento. No valen las excusas
- Vas a ingerir calorías saludables que te permitan alcanzar tu objetivo
- Puedes decir que no a cualquier obligación que haga que no duermas lo suficiente o que no hagas ejercicio.
Cuando estás intentando crear hábitos saludables, especialmente si vas a poner todo tu empeño, es difícil permitirte ser egoísta cuando la sociedad y tus deberes te dicen “ el ejercicio no es una prioridad”.
Todos decimos “me encantaría ejercitar más”, pero la realidad es esta: no es una prioridad lo que decimos, pero lo que hacemos es verdaderamente una prioridad. Por lo que date el lujo de ser egoísta. Va a ser un reto desafiar los hábitos y la presión social para conseguir el objetivo que te propongas.
¿Realmente no piensas que puedes dar prioridad a una rutina de ejercicio? Veamos un par de ejemplos de lo que puede pasar:
1- Entrenamientos
Preparas un horario para entrenar cada semana y no hay nada que te impida completarla. Deja claro a tus compañeros de trabajo, amigos y a todos tus seres queridos que tus entrenamientos van antes que todo. Al menos por este mes.
Situación: Si estás atascado en el trabajo porque no tuviste un día tan productivo como esperabas, te levantas y te marchas para poder hacer ese entrenamiento.
–¿Qué piensas que pasará? Tu mujer te pedirá el divorcio y serás despedido, o tus hijos empezaran a preguntar ¿dónde está papá? Después de todo, no hay manera de que encuentres tiempo para hacer todas las cosas que actualmente haces y tus entrenamientos y seguir siendo un padre 10 ¿a que no?
– Lo que realmente sucede: Después de estar una semana marchándote del trabajo a tu hora sin terminar todo lo que tenías que hacer, empezaras a dejar de ser tan maniático con la administración de tu tiempo. Estás LLENO DE ENERGÍA debido a tus entrenamientos y aun así tienes tiempo para cuidar de tu familia. Tus hijos te ven como una inspiración y quieren ser como tú. La gente empieza a respetar el tiempo que le tienes que dedicar al gimnasio o a tus entrenamientos y no te molestan durante ese espacio temporal.
Necesitas consumir las calorías necesarias durante el día y tienes que consumir muchos vegetales y proteínas. Si viajas evita los restaurantes de comida rápida, gasta un poco más de dinero y come sano en un restaurante decente. ¿Cocinas en casa? ¡Perfecto! Tómate tu tiempo en ello.
-¿Qué piensas que va a pasar? No vas a durar ni 3 días. Vas a pasar TODO el rato cocinando, tus amigos y familia renegarán de ti por tus patrones de comida tan inusuales y los empleados de los restaurantes de comida rápida a los que tan frecuentemente ibas se olvidarán de tu nombre.
–Lo que realmente sucede: Vas a gastar un poco más de dinero cuando sales a comer fuera y pasarás más tiempo cocinando, lo cual te obligará a usar sistemas para organizar tu tiempo de manera más eficaz. Después de explicarle a tus amigos y familia tus objetivos con todo esto que haces, empezarán a apoyarte.
- Descanso
Llegó el momento de decirle a tus amigos que no tienes tiempo para jugar a la play hasta las 3 AM. Cierras tu ordenador y apagas la TV mucho antes de que te vayas a dormir para evitar quedarte dormido delante de la pantalla. Así evitarás esa sensación de quedarte pegado al sofá mientras ves la televisión y consigues dormir más de 7 horas.
-¿Qué piensas que pasará? Te vas a perder todas tus series favoritas, tus amigos te odiaran y no tendrás tiempo de jugar a los videojuegos. No serás capaz de dormir sin la tele, oh sí, vas a echar TAAAANTO de menos eso.
-Lo que realmente sucede: Te das cuenta que el 95% de la basura que ves en la televisión es inútil y después de una semana no lo echarás de menos. Dejarás de necesitar un tanque de café por las mañanas. Las ojeras desaparecerán. Y lo mejor de todo es que aún tendrás tiempo para jugar a los videojuegos, a esos que molan tanto.
¡Pero esto no es posible!
Fijo que estás leyendo esto con los ojos como platos y pensando “no hay forma de hacer todo esto sin perder mi trabajo, mis amigos y enojar a mi familia”.
Lo entendemos, tampoco se está pidiendo que abandones a tus seres queridos y te vuelvas una mala persona, eso no es una opción. El mensaje que tiene que quedar claro es: NO DEBES PERDER NI UN ENTRENAMIENTO
Cuando pones tu salud antes que nada, después de una semana o dos verás como encuentras el tiempo para hacer todo lo que se tiene que hacer en tu vida. No hay nada fácil:
- Requiere mucha disciplina
- Probablemente tengas que perderte unas cuantas series de TV
- Necesitarás ser más productivo en el trabajo
- Necesitarás que tus amigos y seres queridos se suban al barco
- Necesitarás dejarles claro a tus compañeros de trabajo que tienes que salir a la hora.
El objetivo es ser egoísta y establecer tu salud y ejercicio como una prioridad durante un mes. Mientras creas los hábitos para que después puedas vivir una vida saludable sin ningún esfuerzo.
¿Qué dices, te atreves con el reto?